Un día.

Se veía como una luz radiante

como violeta y azul, símil a un arco iris frente a sus ojos

le costo mirar, la cegaba. 

Intento aferrarse, pero sentía volar

se sintió liviana, sin ataduras, libre 

sonreía, solo podía sonreír. 

Sintió ese abrazo tan esperado

sintió como el alma era una

y solo seguía sonriendo. 

El tiempo paso sin darse cuenta

amanecía, y seguían allí, sin poder irse, sin poder separarse uno del otro

ese día todo cambio. 

Se vieron, se hablaron, se escucharon

se abrazamos, se besaron y fue como un mar revoltoso que los invitaba a jugar

jugaron, y se divirtieron, se reencontraron, crecieron, y se enamoraron.

By petulina.